El pequeño Archie Battersbee podría ser desconectado este martes después de que la Justicia británica rechazara el último recurso de sus padres para que siga respirando gracias a un ventilador. De 12 años de edad, se cree que Archie quedó en coma después de participar en un reto viral de TikTok.
Fuente: ReligionenLibertad.com
La Justicia británica ordena desconectar al pequeño Archie Battersbee
Los responsables del hospital en el que se encuentra enviaron una carta a la familia indicando que a las dos de la tarde de este lunes se pondría fin a su tratamiento. Hollie Dance y Paul Battersbee, padres del pequeño, se oponen a la decisión que tomó la jueza Emma Arbuthnot el 13 de junio y que fue refrendada posteriormente por un juez del tribunal de apelaciones, que consideró que el tratamiento es “inútil”.
La ONU y el Gobierno han intervenido
Posteriormente los jueces consideraron una solicitud del Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad para mantener a Archie con vida, mientras se estudiaba su caso. El Gobierno británico, además, le pidió a la Justicia que “considerara urgentemente” la petición de la ONU. Pero este lunes los jueces anunciaron su dictamen: el niño puede ser desconectado a partir de este martes al mediodía.
El director médico del hospital Royal London de la capital británica dijo que el plan para retirar el tratamiento médico al niño, a quien el 7 de abril su madre encontró inconsciente en su vivienda de Southend, Essex, seguirá adelante a menos que el tribunal indique lo contrario.
El equipo médico del centro considera que el menor se encuentra en un estado de muerte cerebral y la jueza dictaminó que poner fin al soporte vital es lo mejor para el niño. Sin embargo, sus progenitores, que están viviendo “la peor pesadilla de cualquier padre”, califican como de “una crueldad extraordinaria y una violación flagrante de los derechos de Archie como persona discapacitada“. Para su madre, “le corresponde a Dios decidir qué le sucederá a Archie, incluso, cuándo y cómo debe morir” y aseguró que “mientras Archie luche por su vida, no puedo traicionarlo”.
Decisión “profundamente cruel”
La madre de Archie prometió no darse por vencida, y defendió que los médicos y los jueces deberían tener en cuenta las creencias religiosas de la familia y el hecho de que no están de acuerdo “con la idea de la dignidad en la muerte” ya que “imponerla y acelerarla con ese propósito es profundamente cruel”.
Según una sentencia anterior, “los sentimientos individuales y las creencias religiosas de Archie son insuficientes para evitar la conclusión de que la continuación del tratamiento de soporte vital ya no es lo mejor para este niño moribundo, que está a semanas de una muerte que de otro modo ocurriría por un deterioro gradual y posterior fallo de sus órganos seguida de un fallo en su corazón”.
La madre ha reconocido que tanto ella como el padre del menor sienten “ansiedad” y han sido “arrastrados” por los tribunales a un camino que no quieren tomar. Dance calificó los últimos meses como “terribles”. También insistió en que el futuro de su hijo “no debería depender de las decisiones de un tribunal o del hospital” sino que estas “deben ser tomadas por los padres“.
“No creo que me esté aferrando a la esperanza, solo estoy pidiendo un tiempo realista para que mi hijo se recupere de una lesión cerebral”, detalló la madre. “Querían apagar la máquina el tercer día. ¿Cuál es la prisa?”, se preguntó.
Comparte este artículo en tus redes sociales.
También te puede interesar:
- El Gobierno cambia a todo el Comité de Bioética de España que osó criticar la ley de eutanasia
- ¿Qué es el cuidado basado en la dignidad?
- La donación de órganos post-eutanasia: ¿Una forma de presión o de dulcificar la eutanasia?
- Los médicos tras un año de eutanasia
- Sylvie Ménard, de oncóloga pro-eutanasia a paciente provida
- ¿Qué es la Planificación Compartida de la Atención?